294- Simples Mortales

Buenos días estimad@s. Felices rodadas VIRTUALES para l@s que NO salen y mejor estancia en casa para tod@s. Hoy, la angustia de las salas de espera…..

Simples mortales

La pesadilla continua por otra semana, y no, en esta ocasión no hablo del confinamiento; hablo de estar otra semana en vilo sin tener claro el progreso y/o secuelas de la cirugía de mi mama, por el contrario después de algunos días los médicos han concluido que requiere una nueva lobotomía, es la tercera en dos años y la segunda en una semana…..

Hace algunos días cuando tuve la oportunidad de hablar crudamente con ella y pedirle que decidiera si quería internarse o no, pasaron muchas cosas por mi cabeza: las múltiples ocasiones que su primer neurocirujano me contó que prefería hacerle una radiocirugía con rayos gamma para no tener que abrir el cráneo pues cada vez que se hace el riesgo es exponencialmente más alto; las condiciones actuales de cualquier sistema de salud derivados de la pandemia, en caso de requerir un respirador todos sabemos que la asignación se hace con política de guerra, se asigna a aquel que tenga más probabilidad de sobrevivir y vamos, con el historial de neurocirugías de mi mama, no creo que esté en el grupo con mayor probabilidad de asignación.

Todo lo hable con ella, su vida laboral fue en hospitales y muchos años cubriendo urgencias así que como aún estaba  consciente sabía exactamente de lo que le hablaba sin embargo, algo que nunca pensé y a lo que me he enfrentado toda esta semana es que nadie piensa que las grandes eminencias médicas son en su mayoría adultos mayores, un grupo vulnerable ante la actual pandemia, razón por la que simplemente no están en los hospitales. En su lugar muchos jóvenes residentes que se ven con ánimo y con la firme intención de cumplir su juramento hipocrático pero que a la hora de las explicaciones simplemente no tienen el expertise o tal vez el tacto para lograr tranquilizarnos como familiares.

Hoy, desde la sala de espera mientras ella libra otra cruel batalla, reflexiono acerca de lo frágil que es la vida, como de un momento a otro podemos pasar de estar lucidos a estar en un quirófano para que intervengan nuestro software sin saber a ciencia cierta las consecuencias de hacerlo.

Varios residentes me han explicado el nuevo procedimiento al que someten a mi mama, puedo entenderlo perfectamente en términos ingenieriles, una válvula de alivio para drenar el líquido excedente del quiste cerebral al abdomen, suena coherente y mecánicamente correcto, PERO, siempre hay un PERO, porque si es tan fácil ¿por qué no se lo habían hecho desde la primer cirugía?, los residentes no están preparados para tener enfrente a alguien que talvez no entienda de términos médicos pero si tiene conocimientos de mecánica de fluidos y algo de sentido común. Después de asimilarlo y entender que será difícil engañarme terminan por comentarme que bueno, “como todo tiene también sus desventajas”, “las mangueras de latex pueden obstruirse y sería otra lobotomía de urgencia”, “en la cirugía se podría perforar un intestino y sería una complicación importante” y cierran con la máxima de la neurocirugía, “no hay ninguna garantía”, sin duda el órgano más importante de nuestro cuerpo es también el más complejo y menos estudiado.

Así que hermanos desmodrómicos a mí me queda una larga noche de angustia, de reflexión y de pensamientos, oraciones o como quieran llamarlos para que mi mama pueda salir de ésta, y si no es mucho pedir, pueda hacerlo con las menores secuelas posibles.

Sé que es probable que en algún momento sea yo quien esté allá adentro, y pienso que si estando aquí afuera, en la sala de espera uno se siente completamente solo y no hay nada, ni nadie que te pueda sacar de ese estado, no me imagino como será allá adentro, recibiendo esa inyección que te lleva a un sueño profundo del que es probable no vuelvas, o si vuelves no sabes en qué estado lo harás, me cuesta trabajo pensar en algún otro lugar donde seas más vulnerable, donde seas más consciente que como todos eres un simple mortal.

Nuestra pasión por la velocidad conlleva riesgos, todos los sabemos y conscientemente reitero que prefiero morir rodando a morir en un quirófano convirtiéndome en el siguiente eslabón de lo que parece ser un mal congénito y probablemente hereditario. De ser así, con años de antelación le pido perdón a mi hijo por este pequeño error de compilación en nuestro software, nunca pensé que diría, pensaría o sentiría algo así, pero suplico porque no tengas mi mente.

Al parecer en nuestro país comenzará la siguiente semana la desescalada para volver a la “nueva normalidad”, llevo una semana visitando el hospital donde está mi mama, y lo que he visto no está divertido, si pueden esperen en casa el mayor tiempo posible, y si no pueden esperar, salgan con todas las medidas de precaución, no olviden que aunque Lucky Ba$tard$ seguimos siendo simples mortales, cuídense mucho…..

 

Atentamente

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