292- Si he de morir, que sea rodando.....
Buenos días estimad@s. Felices rodadas VIRTUALES para l@s que NO salen y mejor estancia en casa para tod@s. Hoy, reflexiones para mi mama….
Si he de morir, que sea rodando…..
Much@s saben que crecí en una pequeña familia disfuncional, básicamente en el matriarcado de mi nonna quien hizo las veces de protector mientras que mi mama hacía las veces de proveedor. A ellas sin lugar a dudas, les debo absolutamente TODO: lo que soy y lo que tengo.
Ambas con mentes brillantes: mi nonna, con apenas cuarto año de educación básica concluido me dio las lecciones más importantes de vida, algo que ningún catedrático, coach, mentor, consultor, etc. pudo igualar. Una workoholic, y entrepreneur sin que aún existieran los conceptos y con una capacidad comercial que ya quisieran muchos que se dicen expertos; mi mama, comencemos por algo sencillo, ¡Química!, una carrera profesional poco común pero a leguas compleja y si además agregamos al contexto que sería el primer título profesional de su familia, que 3/4 de la universidad la realizó estando casada y 1/2 con un recién nacido, la cosa se pone más interesante.
Toda mi vida vi en ellas, a un par de seres brillantes, mentes indomables, orgullosas y echadas pa’lante. Al final a puro pulmón pagaron una de las universidades más costosas de mi país y me dieron todo, absolutamente todo lo que tenían y mucho más. Siendo adulto puedo entender que incluso dejaron de comer para que yo pudiera terminar mi carrera, el último año fue difícil y tuve que recurrir a un crédito para concluir, pero vamos, ellas le palmaron a mi adorada alma mater durante los primeros 7 años (desde la preparatoria) jugando futbol americano, sin beca y sin llorar…..
Para algunos he sido un malagradecido pues en cuanto pude salí del país sin detenerme a pensar en ellas, seguro no las conocían bien pues ella fueron las que me dieron las alas, para otros soy un mal hijo porque no llamo todos los días para ver cómo están o si necesitan algo, no tengo nada de que justificarme pues antes de mi establo, los primeros beneficios materiales de mi carrera profesional fueron todos para ellas, tal vez esas opiniones se basan en que desde hace unos años simplemente trato de evadir la dolorosa realidad, al final cada uno tiene su propias penas, sus propios demonios y la forma de enfrentarlos o evadirlos.
Hace casi una década mi mama se jubilaba sin saber que con ello comenzaría su vía crucis, mi teoría es sencilla: quienes vivimos para trabajar cuando nos quedamos quietos nos oxidamos muy rápidamente. Un par de años después, un día cualquiera, me avisarían que ya no podía hablar, la causa: una malformación congénita, un accidente cerebro vascular que terminaría en su primer radiocirugía con rayos gama. Mi nonna presenciaría el triste evento de su única hija sin que pudiéramos imaginar que al poco tiempo, en la más amarga de mis navidades, otra malformación congénita, otro accidente cerebro vascular postrarían a mi ángel guardián a una cama en un estado que simplemente no tengo forma de definir, su cuerpo cansado y sin movimiento sigue aquí, pero hace mucho tiempo que su mirada ya no está conmigo.
Desde entonces mi mama se ha dedicado abnegadamente a cuidar a mi nonna, como si ella misma no requiriera ser cuidada, el resultado su primer lobotomía hace un par de años y hace apenas unas horas la segunda.
Es muy difícil ver a quien amas tanto sin poder valerse por sí mismo, sin poder caminar, sin poder hablar, sin poder reír y sabiendo que detrás de esa mirada perdida hay una mente que fue tan brillante, esa misma mirada triste e indefensa que hoy tienen mi nonna y mi mama y que me genera este ya de por sí INMENSO dolor y ahora DOBLE.
De pequeño, ellas se encargaron de hacerme creer que la gente buena un día se acuesta y no despierta más, un paro cardiaco sin sufrimiento, la mejor forma de morir me decían, incluso cuando refutaba y decía que eso era triste porque era repentino me hicieron creer que el abuelo José, otrora patriarca de la familia, siempre avisaba unos días antes que vendría por ti para que pudieras arreglar tus asuntos pendientes y pudieras acompañarlo feliz.
Hoy toda esa teoría me parece una vil mentira, pues en mi pequeño mundo no conozco a mejores personas que mi nonna y mi mama, realmente no entiendo como personas que siempre ayudaron a todo el que pudieron tienen que vivir una incapacidad permanente tan grande y por tanto tiempo.
Es muy probable que el siguiente eslabón en esa cadena sea yo, pero para bien o para mal mi caso es muy diferente, no soy buena persona como ellas, mal agradecido, mal hijo, materialista y hasta ducatista así que si la vida tampoco me regala esa bonita historia del sueño eterno, y mis últimos años serán con esa misma incapacidad que pareciera genética, solo me resta pedir que sí he de morir, que sea rodando.
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